La influencia de los aromas en la mente y el cuerpo.

Por Juan Ordóñez

Mucha gente me pregunta ¿cómo puedo hacer para mantener un equilibrio y/o trabajar en mi persona si no puedo acudir a una consulta o como un apoyo extra para ella? La respuesta es muy simple en verdad, la mejor herramienta es aromaterapia, y en especial el uso de aceites esenciales.

Los aceites esenciales son líquidos aromáticos volátiles extraídos de arbustos, flores, árboles, raíces, plantas y semillas. Existe una gran diferencia entre los aceites que “huelen bien” y los aceites esenciales de grado terapéutico (GT), llamados así por su extrema calidad y pureza. La fragancia de un aceite esencial GT puede afectar directamente todo tu ser: cuerpo, mente y espíritu.

Cuando inhalamos un aceite esencial GT, las moléculas del perfume viajan por la nariz llegando directamente al centro gustativo (donde se percibe la sensación del gusto) y amígdala (donde se almacenan los recuerdos emocionales), así como a otras partes del sistema límbico del cerebro (glándula pineal incluida). Recuerda que el sistema límbico está directamente conectado con aquellas partes del cerebro que controlan la presión arterial, la respiración, el ritmo cardiaco, la memoria, el equilibrio hormonal y los niveles de estrés.

El lóbulo límbico también activa directamente el hipotálamo que, entre otras cosas, comanda las hormonas del crecimiento, las sexuales, las de la tiroides y los neurotransmisores tales como la serotonina.

Ya que el olfato es el único de nuestros cinco sentidos que está directamente conectado al sistema de control emocional, el aroma puede evocar los recuerdos y emociones involucradas antes de que seamos conscientes de ellas. No sólo puede usarse la inhalación de los aceites esenciales GT para combatir el estrés y algunos traumas emocionales sino para incrementar la producción de hormonas relacionadas con el hipotálamo trayendo como resultado mayor energía, enfoque, claridad, rejuvenecimiento y alegría, entre otros beneficios. Cuando se trata de olores, primero reaccionamos y luego pensamos, ¿a poco nunca has dicho “esto huele a la casa de la abuela”?

Hoy en día está científicamente comprobado que la mayoría de los padecimientos físicos tiene un origen emocional que pueden haberse generado, incluso, desde el vientre materno.

Los aceites esenciales GT juegan un papel predominante en la recuperación emocional ya que los aldehídos y esteres que poseen los aceites tiene efectos sedativos para el sistema nervioso central (simpático y parasimpático), lo cual nos permite relajarnos en lugar de alimentar la ansiedad en nuestros cuerpos. Cabe mencionar que la ansiedad y/o cualquier otra emoción negativa constante, genera una condición ácida que activa la enzimas que después de un tiempo transfieren dicha ansiedad al ARN almacenándose en el ADN, por lo que a partir de ese instante dicha emoción se convierte en un factor determinante de nuestra vida cotidiana, a este proceso se le conoce como transcripción.

Los aceites esenciales GT contribuyen a que el cuerpo tolere el ácido que se crea y así se detiene la reacción que activa las enzimas del mencionado proceso.

Así pues cuando nos vemos inmersos en situaciones con una carga emocional elevada, podemos diluir aceites esenciales GT y usarlos en nuestra persona para obtener la calma que buscamos. Hoy más que nunca necesitamos herramientas sanas y de fácil acceso para poder llevar una vida equilibrada, recuerda que los últimos estudios muestran que la mayoría de las afecciones físicas tienen un origen emocional hasta en un 95% de los casos, por lo que tener conocimiento del uso de los aceites esenciales GT es fundamental.

Asistencia en depresiones severas y/o leves, aclarar la mente, conciliar el sueño, relajación, autoestima, hiperactividad infantil, armonía, fortalecer sistema inmune, contacto con tu espiritualidad, liberar energías discordantes, y subir tu frecuencia vibracional entre otras cosas son algunos de los beneficios que los aceites esenciales GT pueden brindarte.

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