Un factor común entre empresarios y deportistas, es la presión y/o condiciones estresantes extremas a la que se ven sometidos para alcanzar la excelencia, lo que deriva en una merma en su rendimiento y salud física. Obviamente no obteniendo los resultados requeridos.
Para lidiar con esta situación son necesarios métodos innovadores que ayuden a cambiar la forma en que los procesos internos interactúan con las demandas externas, es decir, cómo respondemos ante los embates personales y del entorno. Algunos factores que influencian la efectividad del rendimiento óptimo bajo presión son:
- Autoeficacia: determinada por las características y/o habilidades individuales físicas, mentales, energéticas/espirituales, propia experiencia y creencias, entre las principales.
- Autorregulación: determinada por las cuatro inteligencias (física, mental, emocional y energética/espiritual) del individuo.
- Entorno: determinado por demandas del medio ambiente y/o escenarios. Es importante hacer notar que la definición de “rendimiento óptimo” es relativa de cada individuo, por lo que dichos métodos deben ser autorregulables.
Yuri L. Hanin acuñó el término de “en la zona” para describir el estado necesario del individuo para un rendimiento óptimo. Es a través de procesos y técnicas innovadoras , que puedo actualizar tu conocimiento e integración de las cuatro inteligencias (física, mental, emocional, energética/espiritual) así como de las partes que se componen, lo que lleva a generar cambios necesarios para potencializar el rendimiento a niveles de excelencia. Esto permite al individuo autoempoderarse, autodescubrirse y tomar verdadero control de si mismo, mediante el mejoramiento de su habilidad para regular las diferentes variables utilizando probados procesos transpersonales y ontológicos para el desarrollo humano.