Por Juan Ordóñez.
En la actualidad es común escuchar a las personas decir que sufren de estrés, situación que regularmente se asocia con las actividades laborales, y en menor medida a otros aspectos del día a día. Todos conocemos la sensaciones que provoca el estar estresado, sin embargo poco nos ponemos a pensar en; ¿Qué es el estrés?, ¿Por qué nos estresamos? y ¿Qué podemos hacer para evitarlo?.
La palabra estés tiene sus orígenes en la física, y hace referencia a la fuerza que se aplica a un objeto para deformarlo o romperlo. He aquí la importancia de una vida sin estrés, ya que hasta ahora no es posible escapar de las leyes físicas; al estresarnos somos como el objeto, victimas de una fuerza invisible capaz de rompernos.
El estrés surge cuando nos vemos sometidos a una o varias situaciones demandantes, que agotan nuestros recursos disponibles para afrontarlas, a estas situaciones se les conoce como estresores, y estos pueden ser internos o externos. Al encontrarnos con una situación estresante, lo que realmente sucede es que nos encontramos en una situación de falta de equilibrio. Por lo tanto podemos describir al estrés como un proceso de adaptación.
Estrés laboral
Las actividades laborales son la principal causa de estrés, debido a que muchas veces consideramos el trabajo como una actividad poco a nada placentera, cargada de situaciones demandantes en las que invertimos gran parte de nuestro día. Es común sentirse estresado cuando se nos pide resolver problemas laborales; pero ¿Hasta que punto podemos llevar el estrés sin que nuestro sistema colapse? De acuerdo con Melgosa; existen tres fases por las que nos conduce una situación estresante.
Fase uno: Alarma; nos indica la presencia de una situación estresante.
Fase dos: Resistencia; se da cuando la situación estresante supera nuestros niveles normales de resistencia.
Fase tres: Agotamiento; fase en la cual se produce un deterioro en el organismo, llevándonos a estados de depresión, fatiga y ansiedad.
Es importante que cuando nos encontremos ante una situación laboral estresante, sepamos identificar de donde proviene, poniendo manos a la obra para resolverla, y así evitar que el estrés se apodere de nosotros. De acuerdo con Slipack existen dos tipos de estrés laboral: Estrés episódico; es aquel que se presenta de manera momentánea, y que al enfrentarlo desaparece, y el estrés crónico; es el que se manifiesta de manera constante, a causa de una exposición recurrente a situaciones estresantes.
Un ambiente laboral inadecuado, el exceso de trabajo y la toma de decisiones importantes, son las causas mas recurrentes del estrés laboral. Los empleados estresados manejan un bajo rendimiento a la hora de desempeñar sus actividades, ya que se ve afectada su capacidad de respuesta, por lo tanto el estrés debe ser tomado en cuenta por empleados y empresas como un agente que influye directamente en la calidad de las actividades laborales.
Si un individuo se encuentra en constante exposición a estresores laborales, es recomendable tomarse un respiro, utilizar técnicas y ejercicios que ayuden a bajar los niveles de estrés, pues hay que recordar la importancia que tiene un organismo equilibrado para nuestra calidad de vida, el mismos estrés es una respuesta fisiológica en la constante búsqueda de el equilibrio.