Por Juan Ordóñez.

La gente piensa que logra más y es más cumplidor(a), si trabaja largas jornadas. Si eres de esos, estás muy mal.

Si alguien se retira de su jornada laboral a la hora señalada, normalmente es visto(a) con malos ojos y hasta de irresponsable se les tacha. ¿De dónde viene esto? Pues de creencias obsoletas de que más es mejor. La cruel verdad a través de miles de estudios es que trabajar más de 40 hrs a la semana baja la productividad y te acerca a muchos padecimientos físicos, mentales y emocionales.

En los años 1900 Ford Motor Company realizó estudios importantes sobre la relación productividad y horas trabajadas, encontraron que el punto de equilibrio oscila por ahí de las 40 hrs a la semana. Encontraron también que si aumentas las horas, digamos 20 hrs más a la semana, el incremento en productividad es muy pequeño y sólo dura por ahí de 3 a 4 semanas, volviéndose negativo a partir de ahí.

Para quienes tienen tiempo y experiencia en el ámbito corporativo saben que esto es verdad y sin embargo, seguimos teniendo muchos adictos al trabajo o trabajadores “forzados” a trabajar más de lo que es necesario. Claro que no es a punta de pistola, pues aparte de una mala guía administrativa o gerencial, hay agendas ocultas en cada uno de esos trabajadores.

Estas agendas ocultas normalmente son del tipo emocional, pues se usa al trabajo como una excusa para evadir una vida personal de insatisfacción, algo medio irónico pues buscan no sentirse insatisfechos, cargándose de trabajo que los deja más insatisfechos pues normalmente en esas horas extras, la mayoría de trabajo es mal realizado, así que hay que volverlo a hacer, obviamente, bajo la reprimenda de la gerencia por su baja calidad.

Todo eso causa mermas, primero en el trabajador y por consecuencia en la empresa de la cual él-ella forman parte.

Algunos sistemas gerenciales de países como Tahilandia, Korea, Pakistan y China proponen las largas jornadas laborales bajo la premisa de que estas largas jornadas promueven una “ventaja competitiva”.

Cosa que no vemos en países como Suecia, Finlandia, Alemania, Holanda, Dinamarca e Inglaterra, que por cierto son 6 de las 10 economías más competitivas a nivel mundial. En esos países es ilegal trabajar más de 48 hrs a la semana, jamás veremos jornadas de 50, 60 o hasta 70 hrs que vemos en América latina.

Ojala nuestros gerentes entiendan que eso de: “si no vienes a trabajar el sábado, ni te molestes en regresar”, no sirve para nada, sólo empeora la situación. Mejor promover jornadas de 40 hrs de buen trabajo, consistente, bien hecho en vez de largas jornadas de mucho tiempo perdido.

Nadie en el mundo debería disculparse por terminar su jornada a la hora que sus contratos lo estipulan, mejor deberían disculparse por “según”, trabajar demás y hacer a su equipo quedar mal y por ende a su empresa, ya ni decir de la vida personal que están perdiendo. Se trata de hacer más con menos, no al revés.

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