Por Juan Ordóñez

problema-solucion

¿Te has dado cuenta que existen muchas personas que se la pasan quejándose de todo? Es increíble cómo pasan por alto las cosas buenas para sólo enfocarse en las malas, aunque estás sean mucho menos que las buenas. ¿Eres una de ellas?

Pero lo alarmante es que al enfocarse en las cosas malas, te generas un estrés importante que merma tu desempeño. A la larga, esto se convierte en un hábito que se posiciona en todas las áreas de tu vida, casa, trabajo y vida social/personal.

El quejarse es simplemente la falta de consciencia sobre tu poder personal, no estoy hablando de la “fuerza” para llevar a cabo diferentes tareas, si no de la aceptación de tu verdadera capacidad para resolver lo que sea que el universo te arroje.

Si hubiese manera de medir el desgaste de energía invertido en quejarte, te darías cuenta de que si lo invirtieras en idear soluciones, saldrías avante de todas, todas.

El invertir tu energía de esta manera te llevará al siguiente paso, la toma de acción, el camino hacia la solución.

Al inicio no será fácil, pues romper un circulo vicioso toma su tiempo, pero al ser consciente de ello, te colocas un escalón arriba y podrás ver un mejor panorama que ayudará a que pises el freno y pares las quejas. Poco a poco, irás cambiando ese mal hábito e irás implementando uno nuevo, más asertivo, uno en donde abordes la situación con soluciones, no con más problemas.

El dejar de ser el quejoso, el negativo, aparte de mejorar tu imagen, te hará más productivo, mejorará tu valía para la empresa o tu negocio. Esta nueva habilidad para entender y abordar las diferentes situaciones, te permitirá articular y encontrar soluciones creativas, fortaleciendo tu rol como verdadero líder en todos los ámbitos de tu vida. Repítete, “El cambio soy Yo” y empieza a ser parte de la solución.

Post navigation

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Name *